Sabemos que una mudanza no es fácil de realizar pero aún es más difícil encontrar todas las cosas una vez ha terminado esta. Para ellos te vamos a dar unos trucos para que sea mucho más fácil desembalar y no morir en el intento.
«No dejes sin abrir las cajas más de cuatro días porque no las abres en meses. Nada de 'ya lo haré el fin de semana', que ese finde no llega nunca», dice Alicia, coach de organización. Habla con conocimiento de causa, ya que se cuentan por cientos las mudanzas que ha hecho: «Me he encontrado cajas cerradas que llevaban varios años olvidadas en un trastero», confiesa. La especialista asegura que, si se embala bien, «desembalar después es un juego de niños». Así se hace una mudanza en tres pasos.
1º Truco: Tirar cosas “sin piedad” (Aún en casa)
«No empezamos a recoger cosas. ¡Empezamos a tirar! La cacharrería de la cocina no duele mucho y los papeles viejos, tampoco. En el caso de la ropa, depende de la persona. Cuesta mucho más desprenderse de fotografías, de objetos de recuerdo y de esos productos de cosmética caros que compraste y al final no te funcionaron. Lo guardaste porque te costó 49 euros, pero si no lo has usado es mejor tirarlo. Igual es que ese exprimidor manual que quedó arrinconado cuando te regalaron el eléctrico o la batidora que no va bien pero que guardabas 'por si acaso'», advierte Alicia.
Nada de 'cajas mix'
Tras la 'limpieza', toca empezar a meter en cajas. «En una las camisetas, en otra los pantalones, una distinta para los libros, otra para los cojines... Nada de 'aprovecho' este hueco en la caja para meter unos bolis'. Porque luego abres esos empaquetados 'mix' y asoma un cd, una planta de mentira, los bolis que metiste a última hora...». Las cajas, deben ser «temáticas» e ir bien rotuladas: «Cacharros de la cocina que estaban en la segunda balda del armario de la derecha», sugiere. No olvidemos «el cofre del tesoro», donde propone guardar juntos «joyas y documentación importante».
Y la tele, ¿cómo la llevo?
Si contratas un servicio de mudanza, del embalaje (y de casi todo) se encarga la empresa pero para quienes se animen a hacerlo por su cuenta, y tengan que trasladar cosas delicadas, existen embalajes especiales. «Un producto que vendemos muy bien es el 'armario portátil', una caja de cartón con barra para colgar perchas y apertura lateral. Gusta mucho porque luego la puedes aprovechar para guardar en el trastero la ropa de cambio de temporada.
2ºTruco: Una maleta con lo básico (de camino)
Rara vez la mudanza acaba en el día, menos aún si la hace una por su cuenta. Así que, antes de empaquetar todo, haz una maleta con lo básico, sugiere la 'coach': «Mete ahí medicamentos de uso diario, copias de llaves de la nueva casa y de la antigua, cargadores de móvil, ropa para tres días, sábanas limpias y toallas, las cosas indispensables del neceser, dinero, las 'joyas de la corona', la documentación imprescindible (mejor si la tienes en una carpeta) y los ordenadores, sobre todo si son portátiles.».
Si contratas, contrata también un seguro
Si vamos a contratar a una empresa de mudanzas para que nos lleve las cosas, «contrata un seguro», advierte Beatriz Belinchón, secretaria general de la Federación Española de Mudanzas (FEDEM), organización que aglutina a 170 empresas del sector. «Y si tienes que trasladar objetos de gran valor, como obras de arte, se puede hacer una ampliación de ese seguro». La ropa, los libros o las cazuelas rara vez sufren desperfectos, pero «los cuadros y la vajilla son muy delicados. Los muebles se trasladan lo menos despiezados que se pueda –«cuanto menos se toque la estructura, mejor, porque si son de madera, esta cede»– y la televisión, con infinito cuidado también, «que cualquier movimiento puede dañar el plasma».
Si aún así algo se rompe...
«Si el daño es aparente, pongamos por caso que llevamos cuatro sillas y a una se le rompe una pata, hay que hacer un escrito de reclamación al momento. Para los daños no aparentes, como un plato roto en la caja donde iba la vajilla, el cliente tiene siete días para reclamar», explican desde FEDEM. En caso de que empresa y cliente no se pongan de acuerdo, el conflicto puede llevarse a las Juntas Arbitrales de Transporte, que median y emiten laudos de obligado cumplimiento, «aunque puede demorarse 4 o 5 meses».
Truco 3: ¡A desempaquetar! (En la nueva vivienda)
«Empieza a colocar la cocina, que es el centro neurálgico de la casa», sugiere la experta en organización Alicia. «La ropa, si viene emperchada, es sencilla de colocar. Por tipo de prendas –camisas, camisetas, faldas, abrigos, pantalones...– y por colores, siguiendo la gama del arcoíris. Los libros, mejor por temáticas y no necesariamente en la misma librería.
Artículo original publicado en https://www.elcorreo.com/vivir/consumo/mudanza-encontrar-20210216162815-ntrc.html
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